EXTERIOR. CHALET DEL ABUELO – MEDIODÍA
Sol de julio. Domingo. Las dos mesas de resina y piedra juntas, alrededor, las sillas de plástico, cada una de su padre y de su madre. Voces, risas, vasos medio llenos, papas, cacahuetes fritos... Abajo, enfrente del pequeño campo, el paellero, PAPÁ, con su sombrero de paja y la camiseta de Fortuna añade el agua al arroz. Huele a leña y romero.
A un lado, sentadas en dos sillas plegables, PAULA y la TÍA RAQUEL, ambas con una cerveza en la mano. Las dos observan cocinar a papá. Calma. Una ráfaga de viento hace sonar los árboles.
RAQUEL
(poniendo una mano en la rodilla de Paula)
Bueno, Pauleta, com ha anat per Terrassa?
PAULA
(suelta el aire)
Brutal, la veritat. Han sido 4 meses muy intensos de mucho trabajo y de mucho aprendizaje.
Parece mentira, porque he ido aprendiendo muchas cosas y no he sido consciente hasta
ahora. Me comparo con la Paula que entró al Postgrado en marzo y mare meua…
RAQUEL
(la mira con ternura y la abraza)
Has aprendido mucho de todo y se nota.
PAULA
(mirando a papá)
La verdad que sí. És que he viscut coses aquests mesos que m’han canviat. Hay cosas que no
han salido como esperaba y, de repente, todo el esfuerzo que había puesto se desmoronaba.
Pero de eso aprendí a ser resolutiva, a valorar muchísimo el equipo y el apoyarse el uno
al otro.
(se queda pensativa)
Menuda rachita he llevado, eh… Al final yo estaba allí cumpliendo un sueño, pero la vida
seguía. Perder a los abuelos, los dos, en tan poco tiempo… me removió entera. Y aún así
tenía que seguir a tope. Quería seguir a tope. Panots arriba, panots abajo, a por el
material,colocar luces, cámara graba… y yo con el corazón hecho un nudo.
Papá pregunta la hora, ya queda menos para la paella.
RAQUEL
I tot això t’ha fet més forta, Pauleta.
PAULA
(bebe un sorbo de cerveza)
Pues sí. Y no solo eso, también me ha hecho ver aún más claro que me apasiona el cine.
Trabajé mucho para poder entrar en la ESCAC, para aprender técnica, y la estoy
aprendiendo. Pero también he aprendido que el cine es la vida. Cada vivència, cada
persona, cada emoció, cada vegada que m'he trencat o que m’he reconstruït…
RAQUEL
(la escucha atenta)
Per a poder contar, primer hi ha que viure.
PAULA
Exactament! Y la verdad que en la ESCAC me he sentido entendida, por mis compañeros y por
los profesores. No solo me han enseñado la técnica, me han enseñado a mirar. Las
conversaciones sobre la vida con Artur en la plaza, el pin de una cámara Alexa Mini que
nos regaló, encontrarme a Toni por Gràcia, Esther ayudándonos a hacer networking, los
consejos de Jose, Paco acompañándonos en todo, Roi… Gràcies.
RAQUEL
(esboza una sonrisa)
I què faràs ara?
PAULA
Al final, entre panots, càmeres i abraçades, m’he adonat que el cine no és només una
passió. És un camí. I que, passe el que passe, vull continuar-lo. Aplicaré el meu modus
operandi.
Se empieza a escuchar el arroz crujir. Papá grita que ya está la paella. Hay hambre.
Paula Ruiz,













